El acoso escolar o bullying cada vez más está presente en los colegios, tanto nacionales como internacionales y cada vez más recibimos llamadas en nuestra consulta en Vigo, para pedirnos información y asesoramiento acerca de este tema. No es difícil que de vez en cuando seamos informados con algún caso nuevo de una niña o un niño que tras mucho tiempo soportando los abusos de otras alumnas u otros alumnos, deciden acabar con su vida porque no pueden más. En España, según el periódico El País, uno de cada diez escolares ha sufrido en algún momento de su etapa escolar algún tipo de acoso escolar, bien sea de forma psicológica, física o a través de las redes sociales, entre los años 2014 y 2015.
Para intentar mejorar la calidad de vida de nuestros estudiantes, en España se han ofrecido propuestas como el Plan Nacional para la prevención del acoso escolar, en el que se propone un programa para impartirlo en los colegios. Además, existe un número de teléfono (900 018 018) del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte para denunciar estos posibles casos. Es un teléfono gratuito y anónimo, al que puede llamar cualquier persona para denunciarlo y si llama la propia víctima, ésta será asesorada y ayudada. Durante los dos primeros meses de vida de esta atención telefónica se registraron un total de 5.552 llamadas, de las cuales, se han identificado 1.955 posibles casos de acoso escolar y, tras poco más de un año en funcionamiento, las llamadas ascienden a 23.957 llamadas, de las cuales se registraron posibles casos a 8.589.
En otros países también se han aplicado medidas contra el acoso escolar. Por ejemplo, en Finlandia implantaron el Método Kiva, su nombre viene de la forma abreviada de Kiusaamista Vastaan (que significa “contra el acoso escolar”). El objetivo de este método es eliminar el bullying a través de las alumnas y los alumnos que denominan “ojeadores”, es decir niñas y niños presentes en el momento de las agresiones. A estas y estos ojeadores las y los educan para que no participen de forma indirecta en el acoso, ya que en numerosas ocasiones, el acoso escolar y las bromas que algunas o algunos estudiantes hacen en las clases, sobreviven simplemente porque alguien sigue la gracia, lo cual refuerza la conducta presentada. Si las y los ojeadores no refuerzan estas conductas, poco a poco irán disminuyendo. En Adamia Psicología, consideramos que puede ser un buen método, debido a que los esfuerzos para la modificación de estas conductas se basan en el refuerzo que se consigue de la misma y con la extinción de este refuerzo la conducta tenderá a ir disminuyendo.
Este programa se implanta a los 7, a los 10 y a los 13 años, ya que consideran que son las edades en las que podría dar comienzo el acoso y cuando todavía se puede prevenir.
¿Vosotros qué opináis? ¿Conocéis algún colegio de nuestro país en el que se implanten métodos parecidos al Método Kiva?
¡Gracias por leernos!
Adamia Psicología
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