“Cuando me hago un corte se acaba el agobio y me relajo”
Esta frase es una de las que más escuchamos en nuestra consulta de Psicología en Vigo, y que más asociamos a adolescentes en estos momentos. Corresponde a una conducta autolesiva.
Es alarmante el número de adolescentes que recurre a las autolesiones para aliviar ciertas emociones. Esta conducta, en ningún caso, debe ser normalizada (las redes sociales a veces difunden este contenido como una conducta social aceptada, lo cual resulta muy peligroso y, más, cuando el expectador es vulnerable).
Las AUTOLESIONES, son actos de dañarse deliberadamente el propio cuerpo, como cortarse, quemarse, golpearse, introducir objetos debajo de la piel, perforarse la piel con objetos afilados… Todas estas conductas constituyen una forma dañina de aliviar el dolor emocional, la ira o la frustración.
En un primer momento estas conductas actúan como una especie de "trankimazín" (ansiolítico), ya que nos conducen a una sensación de alivio a corto plazo, sentimos calma, liberamos tensión… Pero nos llevan a experimentar emociones más intensas a largo plazo como la culpa o vergüenza dando lugar a un círculo vicioso que es necesario romper.
¿Qué hay detrás de esto?
Los motivos pueden ser muy variados. A veces, estas conductas pueden aparecer para controlar y reducir la angustia o ansiedad que sentimos, evitar emociones desagradables, desarrollar sentimiento de control sobre nuestras emociones o nuestro propio cuerpo, hacer frente a un vacío emocional, a la incapacidad de sentir, comunicar sentimientos internos a través de una forma externa, informar sobre sentimientos de angustia y dolor al mundo o castigarse por errores aparentes.
Lo más importante es detener estas conductas altamente peligrosas que pueden poner en riesgo nuestra vida, por ello desde Adamia Psicología os proponemos las siguientes pautas:
- Lo primero, recuerda que no estás solo/a. Como tú existen más personas que pasan por momentos de angustia extrema.
-Lo segundo, pide ayuda, comunícaselo a tus personas de confianza y acude a un profesional de la salud para que os ayude a generar estrategias y recursos adecuados para abordar tu malestar.
-Lo tercero, entiende que esta experiencia te permitirá aprender a gestionar tu desagrado y malestar de manera más adaptativa, regulando tus emociones, gestionando pensamientos y estados de ánimo negativos, aprendiendo a solucionar problemas asertivamente y fortaleciendo tu autoestima para el futuro.
Recuerda, es un proceso, en el que podemos ayudarte. No estás solo/a.
Adamia Psicología
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