Nº Reg. Sanitario C-36-002587

El síndrome de la rana hervida en tiempos de coronavirus

Publicado: 18 de noviembre de 2020, 12:36
  1. Gestión emocional y conductual
El síndrome de la rana hervida en tiempos de coronavirus

Este síndrome fue expuesto por Olivier Clerc para explicar el desgaste que experimentamos cuando una situación negativa es progresiva y nos va quemando poco a poco. Puede aplicarse a una relación tóxica, a una relación de dependencia… Ya sea de una persona o del trabajo, por ejemplo. También puede aplicarse a esos momentos en los que nos enfrentamos a varios cambios de golpe y no los vemos venir. O a cualquier otra situación que nos requiera adaptación repentina pero no atención a nuestras emociones. Es por ello que, indudablemente, muchos/as de nosotros/as lo podemos experimentar ante la situación que atravesamos actualmente, en la que aparece cada vez más el desánimo y  la fatiga (de hecho se ha registrado el término “fatiga pandémica” para referirse a ello). Estos días, en nuestra consulta de psicología en Vigo estamos comprobando cómo los ánimos están más bajos y nuestro agotamiento emocional es mayor, y es normal. Se ha incrementado la demanda de Terapia de Pareja, Trastornos de la Conducta Alimentaria, problemas en la gestión emocional… Y en todo ello, la situación que estamos viviendo hace mucha mella.

Veamos en qué consiste este síndrome:

“Ponga una rana en un recipiente lleno de agua y comience a calentar el agua gradualmente. A medida que la temperatura del agua empieza a subir, la rana ajusta su temperatura corporal en consecuencia (y se adapta, sobrevive). Pero justo cuando el agua está a punto de alcanzar el punto de ebullición, la rana no puede ajustarse más. En este punto la rana decide saltar pero es incapaz de hacerlo, ya que ha perdido toda su fuerza ajustando la temperatura corporal. Muy pronto la rana muere".

Lo que mató a la rana fue su propia incapacidad para decidir cuándo saltar. Estaba más centrada en aguantar que en tomar una decisión (pensemos en la evolución de una relación tóxica). En una situación progresivamente dolorosa, que va poco a poco, es más difícil identificar el peligro, “nos vamos acostumbrando”, y nos centramos más en la adaptación que en nuestras propias emociones.

Todos/as nos tenemos que ajustar, con la gente y las situaciones, pero debemos estar seguros/as de cuándo tenemos que ajustar y cuándo tenemos que saltar. Hay momentos en los que necesitamos hacer frente a la situación y tomar las acciones apropiadas.

Pedir ayuda a tiempo y tomar decisiones antes de que sea demasiado tarde es IMPORTANTÍSIMO. Tenemos la mala costumbre de atendernos ya solo cuando hemos tocado fondo. Nuestra capacidad de aguante puede ser extrema, pero nuestras emociones se pueden ir desgastando por el camino y, en consecuencia, nuestros recursos solo harán disminuir.

En el momento presente, nos estamos ajustando a muchas restricciones, readaptándonos constantemente a situaciones externas que modifican nuestros recursos. Pero podemos, y seguimos… La capacidad de supervivencia del ser humano es inimaginable. ¿Verdad que en el mes de marzo pensábamos que no soportaríamos el primer confinamiento? Y aquí estamos. Pero en el momento menos pensado, llegaremos a una situación extrema, no soportaremos más y necesitaremos saltar, huir o al menos plantear nuestra retirada de la situación, pero quizás ya estaremos muy lastimados/as.

¿Qué hacer para no quemarnos?

Debemos empezar por aceptar que esta situación nos va a acompañar un tiempo. Estamos ante una situación extraordinaria que va a requerir recursos extraordinarios también por nuestra parte, por eso es tan importante atender a nuestras emociones en todo este proceso. No debemos caer en la desesperanza ni en el conformismo insano con frases como “total, no puedo hacer nada más…”, “total sales a la calle y no puedes hacer nada”, “ya nunca recuperaré mi vida de antes”

Debemos saltar a tiempo, no se trata de huir pero sí de saltar, afrontar la situación y plantear qué soluciones hay. Identificar cuáles son nuestros recursos en estos momentos (y exprimirlos), qué podemos necesitar y de qué manera (adaptada) podemos conseguirlo, será importantísimo para sobrevivir con éxito a este momento. 

Recordad que el/la que aguanta demasiado, rara vez llega con fuerzas al final para intentar cambiar la situación. Quizás el daño ya esté hecho e interiorizado.

¡Atiéndete a tiempo! Tus emociones son muy importantes en este proceso.

¡Gracias por leernos y ánimo! ¡Estamos juntos/as en esto!

Adamia Psicología
Consulta de psicología en Vigo

Llámanos al 640 106 888
Escríbenos a info@adamiapsicologia.es

Noticias relacionadas

Inmadurez emocional: ¿cómo saber si soy una persona emocionalmente inmadura? 4 jul

Inmadurez emocional: ¿cómo saber si soy una persona emocionalmente inmadura?

En ocasiones, en nuestra consulta de psicología en Vigo, encontramos relatos de pacientes donde exponen vivencias y conductas propias o externas que reflejan inmadurez emocional. Por ello, hoy nos gustaría reflexionar sobre el término. ¿Qué es la madurez emocional? Tener madurez emocional
Síndrome de la Impostora: ¿qué es y cómo trabajarlo? 8 may

Síndrome de la Impostora: ¿qué es y cómo trabajarlo?

¿Qué implica considerarse una impostora? En relación a los conceptos de confianza en uno/a mismo/a y de autoeficacia (dos términos muy vinculados a la autorrealización, clave para alimentar la autoestima), hoy queremos hablaros desde nuestra consulta de psicología en Vigo del Síndrome de la
¿Sabes estar a solas? 21 feb

¿Sabes estar a solas?

La importancia de la soledad  En muchas ocasiones, en nuestra consulta de psicología en Vigo, escuchamos y observamos cómo la sociedad nos envía mensajes que nos hacen sentir emociones intensas desagradables como miedo, culpa, enfado, vacío... cada vez que tenemos o podemos pasar tiempo a
El silencio de la virilidad/masculinidad 8 nov

El silencio de la virilidad/masculinidad

A menudo en nuestra consulta de psicología en Vigo, nos encontramos frases como, “cómo le voy a decir eso a mis amigos”, “si lloro públicamente me mostraré frágil”, “interesarme por la estética o la belleza no me permite ser un hombre verdadero”, “debe interesarme el fútbol”, “debo ser el más