¿QUÉ OCURRE EN MI CEREBRO CUANDO ME ENAMORO?
El amor, como cualquier otro proceso natural, va evolucionando y madurando; no permanece estático. Sin embargo, en nuestra consulta de psicología en Vigo nos encontramos frecuentemente con relatos como: “ya no siento lo mismo”, “nada es como antes”, "¿y si ya no estoy enamorado/a …?". Por esta razón, hoy, desde Adamia Psicología, nos gustaría contaros qué ocurre en nuestro cerebro cuando nos enamoramos y cómo va evolucionando bioquímicamente.
Según Helen Fisher, existen tres tipos de amor que van asociados a tres circuitos cerebrales:
DESEO SEXUAL
AMOR ROMÁNTICO
APEGO
El primero de ellos, el deseo sexual, corresponde a la parte más física e impulsiva donde el cuerpo busca un abanico amplio de compañeros/as.
El segundo, el amor romántico, deja que nuestra mente se concentre en uno/a solo/a. Te conviertes en una persona “posesiva” y “obsesiva”, tu cabeza no para de pensar en esa persona. Este circuito cerebral es primitivo y genera dopamina, activando el núcleo accumbens (la hormona del placer y de las adicciones). Es el amor que conocemos en los poemas, las canciones, las películas… Este tipo de amor nos hace pensar que la persona que hemos conocido es la más maravillosa del mundo. No existe nadie igual, eres afortunado/a y has encontrado a… ¡tu media naranja!
El tercero de ellos, el apego, corresponde a una etapa con la que formamos un vínculo muy profundo de pareja, puede extrapolarse hasta al cuidado de los hijos/as. Aquí, el amor pasa a denominarse pareja consolidada. En estos momentos la pasión se atenúa, pasando a un segundo plano, dando espacio al cariño que crece cada día más y más. Aprendemos a vivir gracias a la voluntad, intentando crear una familia con valores, cordialidad y afecto.
Muchas personas se asustan cuando llega esta fase porque no sienten lo mismo. En efecto, bioquímicamente no hay tanta dopamina. Es un momento de oxitocina, de asentamiento, de crecimiento y de afianzar los pilares que se han ido creando.
Desde nuestra consulta de psicología en Vigo nos gustaría compartir con vosotros/as las siguientes reflexiones:
“Uno de los grandes errores del amor es creer que siempre vamos a sentir lo mismo”
“El amor requiere no solo de pasiones y emociones intensas, sino también de sensación de estabilidad y paz”
Adamia Psicología
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