Un constructo que aparece mucho en el cuadro de los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) es el de niño o niña no visto. ¿Qué significa esto?
Muchas personas que atraviesan un TCA refieren haberse sentido invisibles en la familia, bien porque tenían un hermano que requería más atención, bien porque había problemas en casa, bien porque se esperaba siempre un 10 de ellas y ya no se reforzaba, sino que se daba por hecho... De una manera u otra, llegas a la conclusión de que en tu familia no eres importante pero que, por otra parte, no debes decepcionarles para no perder el único lugar que ocupas en ella, el de "no fallar".
Abrir este cajón les permite a los padres y madres entender muchas cosas, y a los hijos e hijas también ponerse en la piel de sus progenitores, porque que yo no me haya sentido visible no implica que no lo haya sido realmente. Porque no existen los padres perfectos ni los hijos perfectos, ni los demás pueden anticiparse siempre a nuestras necesidades. Y cuando entendemos esto... ¡es una maravilla y una sanación inmensa!
Hablarlo y crear ese espacio para la comunicación puede ser clave para la recuperación de un TCA y para la mejora de las dinámicas familiares. Nunca es tarde mientras siga doliendo.
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