Como ya os sonará, la infidelidad es una de las causas más frecuentes de ruptura en las parejas. Y no tanto por el hecho en sí (que también), sino por las consecuencias que arrastra. Quizás la más dolorosa sea la pérdida de confianza en la otra persona. Desde Adamia Psicología creemos que aun siendo difícil de recuperar, con compromiso y voluntad de ambas partes todo se puede lograr y el árbol torcido se podrá enderezar de nuevo.
Cuando llega a nuestra consulta de psicología en Vigo un caso dañado por una relación extramatrimonial, iniciamos una Terapia de Pareja basada en la recuperación de la confianza, marcándonos también otros objetivos que van de la mano como aumentar la autoestima de la persona a la que le han sido infiel, fortalecer la relación en el presente desde la comunicación sana, eliminar sentimientos de culpa y evitar fantasmas del pasado o celos enfermizos.
¿Y cómo conseguirlo? Aunque sea un proceso largo y algo difícil, a continuación os sintetizamos 10 tips o pautas por las que se puede empezar y que lo harán más sencillo.
1. No le pidas o exijas a tu pareja por ahora que confíe en ti. Especialmente si le heriste profundamente causando su desconfianza. Debe existir coherencia entre tus palabras y tus acciones, así que procura ser paciente.
2. No le mientas en nada, ni siquiera en pequeñeces. Sólo servirá para acabar rompiendo la relación. Lo mejor que puedes hacer es hablar sinceramente, aunque a tu pareja no le guste pero, a veces, es necesario hacerlo para reconstruir la confianza. En caso de infidelidad, hablar del tema no debe ser tabú. Siente la libertad de poder hablar con él/ella sobre tus sentimientos y miedos.
3. No tengas secretos. Cuando estás en una relación no puedes esconder cosas porque ello mata la confianza y, por tanto, la relación. No escondas nada, ni emocional ni material (por ejemplo, no ocultes el teléfono móvil).
4. Tu pareja debe sentirse segura contigo. Muéstrate tal y como eres. Esto produce seguridad al conocer tus reacciones y evitar crear falsas expectativas. Debes seguir siendo alguien predecible para tu pareja.
5. Si no sabes algo, pregúntale. Y, especialmente, si no sabes cómo manejar la situación. Nunca des por hecho que sabes cómo se siente tu pareja. Al contrario, escúchale cuidadosamente, intenta ponerte en su lugar y pregúntale, si es necesario: “¿Cómo estás hoy?”, “¿Qué piensas?”, “¿Querrías preguntarme algo acerca de mi relación extramatrimonial?”.
6. Concederos un tiempo si es necesario. Si la situación es fruto de la infidelidad o una comunicación muy deteriorada podría ser buena una pequeña separación para superar la crisis y aliviar el dolor producido e, incluso, para echar de menos (¡algo tan importante!). Necesitarás un tiempo para tranquilizarte y volver con calma, sin los nervios ni la rabia del engaño. Este es el motivo por el cual debes distanciarte, entender tus emociones, ir al fondo del problema y valorar las consecuencias.
7. Tu pareja no es perfecta, comete errores, admítelo. Piensa también en los motivos que llevaron a la situación en la que estáis. Piensa en si tú no cometes errores. Todos somos humanos. Si pensamos que nosotros/as “nunca lo haríamos”, deberíamos tener en cuenta que la vida tiene una forma muy ingeniosa de demostrarnos que estábamos equivocados/as.
8. Termina la relación con la tercera persona de forma clara y abierta, si ésta es la causa de la desconfianza. Dicha persona es una parte muy importante de vuestro problema de pareja. Además, piensa que engañar es totalmente una elección y eres tú quién debe asumir su error respondiendo a todas las preguntas de tu pareja.
9. Quédate al lado de tu pareja. Porque necesita solucionar las cosas CONTIGO así que tienes que estar disponible para ella. Tu presencia física puede ayudar mucho a que tu pareja gane seguridad y empiece a creer que no le vas a volver a engañar. Se recomienda que este acercamiento físico se haga de manera gradual, es decir, poco a poco.
10. Sé constante y paciente. Intenta hacer todo lo posible por rectificar la situación, sin vacilaciones y de una forma constante y madura. Y pensando que tienes que empezar desde cero para recuperar la confianza perdida.
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