¿Alguna vez os ha pasado que cuando intentáis prohibir algo a alguien conseguís justamente lo contrario?
Últimamente en muchas de nuestras conversaciones, ya no sólo con nuestros pacientes en nuestra consulta de psicología en Vigo, sino también en nuestra vida cotidiana, aparece el tema de la prohibición. ¿Es mejor prohibir o no prohibir?
No existe una ciencia exacta que determine qué es mejor o peor, ya que cada persona dependiendo de sus experiencias, personalidad y educación puede actuar de forma diferente a otra en el mismo caso. Lo que sí que se conoce es un fenómeno psicológico que existe cuando nos sentimos privados de nuestra libertad, esto es lo que se conoce en psicología como reactancia. A este concepto lo podríamos definir como el malestar que experimentamos ante la amenaza de perder nuestra libertad y por consecuencia, a la adopción de un comportamiento contrario a esa amenaza. Por lo tanto, según este concepto cuando nos prohiben algo con más fuerza vamos a querer conseguirlo.
La reactancia psicológica de forma práctica se puede explicar a la hora de educar a los/las niños/as y a los/las adolescentes. En ocasiones cuando prohibimos una actividad, un juguete, una amistad o un comportamiento, con más fuerza el niño o la niña va a querer alcanzarlo. En Adamia Psicología defendemos un modelo educativo democrático o asertivo basado en aplicar límites y normas bajo el afecto, ya que de esta forma la relación que se forma en la familia es más positiva y es en la que el/la niño/a adquirirá destrezas y habilidades necesarias para su desarrollo y autoconcepto, evitando de esta forma problemas emocionales y comportamentales en estas etapas.
En Adamia Psicología consideramoss que si educamos bajo este estilo educativo va a ser más difícil caer en la reactancia. Se ponen límites y normas pero los padres y madres razonan con sus hijos/as el porqué de estas decisiones, por lo que evitan la imposición y la prohibición, propiamente dicha. De esta forma, con más facilidad los/las niños/as se adecuarán a esas normas, ya que entienden su porqué, y evitarán los conflictos que pueda ocasionales la pérdida de libertad.
Cuando tratamos relaciones paterno-filiales en nuestra consulta de psicología en Vigo entendemos la dificultad que pueden tener muchos/as padres/madres a la hora de educar a sus hijos/as y les ayudamos en la medida de lo posible a modificar algunas conductas que puedan estar interrumpiendo el buen funcionamiento familiar y personal de los/as más pequeños/as.
Después de leer este artículo, ¿tú que opinas? ¿prohibir o no prohibir?
Adamia Psicología
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